El quiste es un saco lleno de líquido, redondeada, tensa, no dolorosa. Los quistes del epidídimo son muy comunes y se encuentran en aproximadamente el 40 % de los hombres adultos que se someten a un examen de ecografía.
Suele formarse en el epidídimo. El epidídimo es un tubo enrollado que está en la parte superior de cada testículo, y este tubo es donde se almacena el esperma. La mayoría están ubicados en la cabeza del epidídimo, pero los quistes pueden ocurrir en cualquier parte del epidídimo: cabeza, cuerpo o cola. El quiste a veces se forma a lo largo de un tubo llamado conducto deferente, que es un tubo que transporta el esperma fuera del epidídimo.
Pueden ser únicos, múltiples, unilaterales o bilaterales. En algunos casos son palpables, mientras que en otros se encuentran de forma incidental. La mayoría tiene de 2 a 3 mm de diámetro, pero pueden agrandarse. Los quistes del epidídimo no son cancerosos (son benignos).
La etiología de los quistes del epidídimo no está del todo clara, aunque algunos son espermatoceles, que son acumulaciones de espermatozoides encapsulados. A demás pueden coexistir con un hidrocele.
Se diagnostica con un correcto examen físico, notando el quiste al palpar el escroto. También puede realizarse una ecografía del escroto para descartar un tumor. En la ecografía se aprecia que no tienen componentes sólidos, tienen paredes delgadas y no muestran flujo sanguíneo interno en el examen Doppler color. Los quistes pequeños no necesitan tratamiento. Si el quiste es grande o ha aumentado de tamaño resultando incómodo para el paciente. Se puede realizar la cirugía para extirparlo.